Un pequeño pero grande cuento

Había una vez, en un pequeño pueblo, una chica que quería comerse el mundo, tenía sueños, anhelos, deseos de superarse, ganas de ser escuchada. Pero ella sentía que en el lugar donde vivía no podía realizarse como lo deseaba, así que estudió mucho las ciudades fuera de su hogar para conocerlas e irse pronto de allí.

Diariamente decía: “que bonito será cuando me vaya de aquí y logre cumplir mis sueños”, por lo que ya no disfrutaba al máximo el tiempo con su familia y amistades, solo se dedicaba a estudiar para irse.

Ella tenía una amiga en especial que siempre la apoyaba y constantemente le decía que se reunieran y pasaran tiempo juntas, pero la chica le contestaba que no podía porque estaba estudiando para cumplir con sus metas y una de estas era irse de allí. La amiga siempre lo aceptaba aunque en ocasiones era difícil.

Un día la chica recibe una llamada de su amiga:

-Hola amiga, ¿Cómo estás?

-Bien gracias, solo que estoy muy ocupada estudiando.

-Lo entiendo, solo quería decirte que si nos podemos ver solo unos minutos, quiero decirte algo.

-Lo siento, pero como ya te dije no puedo, pero sabes que te quiero.

-Tranquila amiga, yo también te quiero.

Pasaron unos días y la chica logra graduarse de la universidad, y celebra su graduación, pero nota que su amiga no está allí, por lo que se preocupa y pregunta por ella, pero nadie sabe nada.

El día que la chica se iba a ir del pequeño pueblo, recibe una llamada de la madre de la amiga, ella contesta emocionada:

            -¡Hola!

-Si hola, quería decirte que mi hija está en el hospital muy grave por su enfermedad.

-¿Cómo?, ¿está enferma?, pero yo no sabía nada.

-Ella intentó decírtelo en varias ocasiones, pero siempre decía que no podías porque estabas muy ocupada, así que lo entendía.

La chica lloró mucho y se lamentó por no dedicarles tiempo a las personas que quería y solo enfocarse en ella.

Comprendió que está bien esforzarse y luchar por sus sueños pero que también debía dedicarle tiempo a las personas que la querían, porque al final la vida nos enseña lecciones de una forma no tan agradable.

Al darse cuenta de esto, la chica dedica su tiempo a cuidar a la amiga en el hospital, brindándole todo el amor que merecía por haber sido tan buena amiga.

Conforme pasa el tiempo su amiga se recupera, y la chica decide emprender su negocio en el pequeño pueblo que tanto quería pero se dio cuenta de esto tarde, además, con esto brinda trabajo a las personas y cumple su sueño.

 

Lo importante de este cuento, es el cumplir tus sueños pero sin olvidar a tus seres queridos y el lugar de donde vienes, ya sea que decidas trabajar allí o no, pero siempre agradeciendo todo lo que tienes y ayudando al prójimo.


Firma: ALONDRA S.B 🧱

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